La lámpara de cerámica Raf es un proyecto de Silvia Ceñal y ha sido nuestro reto más importante de los últimos tiempos en cuanto a esmaltado se refiere. Por suerte es otro reto que hemos conseguido. 😉
Silvia Ceñal es una joven diseñadora de interiores cuyo proyecto personal son piezas de mobiliario con un punto divertido en las que juega un papel fundamental la madera desnuda, las líneas limpias y el color, y que en esta ocasión ha querido probar a trabajar con otro material noble como es la cerámica.
Raf es una lámpara de techo inspirada en el abrigo con solapas del diseñador Raf Simons y en la que el color tiene mucha importancia, cosa que nos encanta.
En cuanto a nuestro trabajo, lo más arduo fue tallar a mano el cilindro de escayola hasta conseguir la forma y las medidas deseadas, y una vez logrado el cuerpo de la pieza, añadir y retallar las solapas.
Una vez seco y lijado todo el modelo, pasamos al molde. En este caso el molde solo presentaba la complicación del tamaño y por lo tanto del peso, que también hay que tener en cuenta para la fase siguiente (pues va a ser un molde grande y pesad y por lo tanto más difícil de manipular).
Un vez seco el molde, las copias de las lámparas no dan muchos problemas, pero es necesario ser muy cuidadosos en el lijado, y revisar que no haya grietas que pueden nacer en el vértice de las solapas.
Pasito a pasito llegamos a la fase final del proceso, que es el esmaltado. En esta parte ha sido necesario trabajar con reservas y ser muy cuidadosos con la unión de los dos esmaltes (brillo blanco y mate con color) para que las líneas del diseño conservaran su limpieza y el acabado fuera impecable. En este caso en las fotos aparecen la lámpara de cuerpo gris (a la izquierda) y la amarilla, justo antes de entrar en el horno final.